Carlos Vanegas Gómez

Carlos está recluido en una celda de castifo que tiene una puerta de hierro, por lo que es extremadamente caliente y está totalmente oscura.

Carlos Alberto Vanegas Gómez, tiene 35 años y es albañil y panadero, sin afiliación partidaria. Se encuentra privado de libertad en el Sistema Penitenciario de Granada.

En 2018, Carlos participó de las protestas en Masaya, siendo detenido en 2018 y acusado por los delitos de crimen organizado, el asesinato de un policía en las manifestaciones, profanación de cadáver, robo con intimidación (asalto), extorsión, daños agravados y tenencia ilegal de armas de fuego.

Durante su primera detención por motivos políticos, Carlos estuvo privado de libertad en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, en donde fue víctima de violencia. Fue excarcelado el 10 de junio de 2019 con la Ley de Amnistía de Nicaragua.

El 26 de enero de 2022, mediante un operativo de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía fue detenido de manera violenta, mientras estaba en una barbería en Masaya. Su detención se dio luego de que la policía lo estuviera vigilando durante varios días, sin que le mostraran orden judicial ni le indicaran los cargos en su contra. Los policías lo golpearon tras señalarlo como “asesino de un policía”. Al día siguiente, fue trasladado al Sistema Penitenciario de Granada a donde personas allegadas a él lograron verlo hasta 18 días después.

Actualmente, Carlos está recluido en una celda de castigo. En el proceso penal por robo agravado, la sentencia del 15 de junio de 2022 declaró el sobreseimiento de la acción penal y ordenó su libertad. El 6 de junio de 2023, el Tribunal de Apelación confirmó la orden de liberación. En el proceso penal por acusación de lesiones graves, en la audiencia de 29 de marzo de 2023, el Poder Judicial recordó que, de conformidad al artículo 134 del Código Procesal Penal, un proceso penal con persona detenida por delitos graves no puede durar más de 3 meses so pena que enfrente el juicio en libertad. Al no haber sentencia, el 22 de marzo de 2024, el abogado privado presentó un escrito solicitando la sentencia y la emisión de orden de libertad.

A principios de agosto de 2024, Carlos fue trasladado a una celda de castigo llamada celda 18, la cual tiene una puerta de hierro. Es extremadamente caliente, y está totalmente oscura, lo cual hace que no se pueda conocer si es de día o de noche. En la celda donde se encuentra Carlos, hay zancudos e insectos. No cuenta con baño, por lo que un oficial lo lleva a hacer sus necesidades fisiológicas a un baño cerca, en algún momento del día. Si tiene una necesidad fisiológica previa a que el oficial le conduzca al baño, tiene que hacerla en su propia celda.

Desde que fue trasladado a la celda 18, solo tiene la posibilidad de almacenar tres litros de agua al día, los cuales debe utilizarlos para consumirla y para limpiar su celda o cualquier otra necesidad.

En los últimos 3 años, Carlos no ha tenido chequeos ni atención médica adecuada, excepto una cirugía que le hicieron por un problema en la vista en julio de 2022, cuyos resultados y expediente médico no se conocen. A pesar de esa operación, le siguen ardiendo sus ojos y ve borroso, además, las autoridades le quitaron sus lentes. Adicionalmente, Carlos suele tener problemas intestinales por la mala alimentación; hongos por la insalubridad de la celda, sufre mucho de dolores de cabeza y le estorba la luz solar, por el encierro total en que se encuentra.

Por los graves riesgos a su vida e integridad personal, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le otorgó medidas cautelares el 16 de diciembre de 2024.

¡Libertad para Carlos Vanegas!

Exigimos al régimen Ortega-Murillo: ¡Nicas Libres Ya!