La madre de Mauricio Valencia vive de la caridad porque su hijo es preso político
Mauricio Valencia, de 42 años de edad, trabajaba en una zapatería de Masaya cuando vio cómo la policía del régimen de Ortega y sus paramilitares asesinaban a los jóvenes de la ciudad que se habían sumado a las protestas de abril de 2018. Indignado decidió también unirse a las manifestaciones hasta que fue capturado el 2 de julio de 2019.
Valencia vivía con su madre, su hermana y una sobrina a quienes apoyaba con el dinero que lograba obtener de la zapatería y ahora la familia pasa dificultades económicas al punto que en ocasiones han tenido que aguantar hambre y vivir de lo que otros pobladores les regalan.
El juez William Howard López, operador del régimen lo condenó a 7 años de prisión y 400 días multa por considerar que cometió el delito de fabricación, tráfico, tenencia y uso de armas restringidas, sustancias o artefactos explosivos. Un delito que se ha utilizado para condenar a las personas presas políticas que participaron en las protestas desde 2018.
Su familia lo visitó por última vez el 5 de mayo de 2022 en el Sistema Penitenciario de Granada donde cumple la injusta pena que se le impuso y lo encontraron muy mal de salud por ello su familia recuerda que no ha cometido ningún delito y exigen que sea puesto en libertad para poder llevarlo a un médico.
La CIDH dictó medidas cautelares a su favor determinando que el Estado otorgue la posibilidad de medidas alternas a la cárcel, sin embargo el régimen ha hecho caso omiso.
Ante la falta de respuesta del Estado respecto de las medidas cautelares otorgadas por la CIDH en su favor, y teniendo en cuenta la extrema gravedad y urgencia de daños irreparables a sus derechos, la CIDH solicitó el 7 de septiembre de 2022, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, otorgue Medidas Provisionales en su favor y en el de su núcleo familiar
¡Libertad para Mauricio Valencia!
Exigimos al régimen Ortega-Murillo: ¡Nicas Libres Ya!