Dos años de persecución contra el dirigente estudiantil John Cerna
Desde el año 2018 John Cerna no vivía en paz. Tuvo que esconderse por la persecución en su contra desatada por el régimen de Ortega luego que, como dirigente estudiantil, participara en las protestas pacíficas de abril de ese año.
John participó activamente en las manifestaciones estudiantiles en 2018 como parte del Movimiento por la Autonomía Universitaria de la Universidad Nacional de Ingeniería y el Movimiento de Defensa Estudiantil de la Universidad Centroamericana. Ha trabajado en la visibilización de los asesinatos y violaciones de derechos humanos de dirigentes políticos, en brigadas médicas y de salud. Además, John brindaba capacitaciones en material de seguridad física y digital, al igual que talleres sobre derechos humanos y autonomía universitaria.
Cerna, quien es también un defensor de derechos humanos, se movía de casa en casa para que no lo encontraran y en 2020, a pesar que pensaba que ya lo andaban siguiendo, no tuvo tiempo de tomar medidas y fue capturado por la Policía al servicio del régimen y acusado por tráfico de estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias controladas.
Siempre negó que le hayan encontrado drogas y la Policía tampoco pudo probarlo. Lo que sí es cierto es que Cerna era un estudiante que quería vivir en una Nicaragua democrática y buscaba profesionalizarse iniciando sus estudios en el programa público de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).
Sus padres, con esfuerzo, lo ayudaron a entrar a la parte privada de la misma universidad para un año más tarde volver a probar en la parte pública logrando un cupo. Cerna creía en un mundo laboral competitivo y por ello también quería ampliar sus conocimientos estudiando carreras técnicas de albañilería y electricidad durante los fines de semana.
Para abril de 2018 estaba en su último año de universidad. Entre él y su graduación solo se interponían 8 materias que no logró terminar porque se sumó a las manifestaciones cívicas de ese año. Como represalia, las autoridades universitarias le expulsaron de la Universidad donde tanto le había costado ingresar.
Su estado de salud es delicado. Al momento que fue llevado a “La Modelo”, padecía de una lesión pulmonar y una separación de uno de sus hombros, también tenía afectaciones neuronales, y dos costillas rotas por las patadas que le dio un policía al momento del arresto. La CIDH le otorgó medidas cautelares desde el 2 de noviembre de 2020, las cuales el Estado ha incumplido absolutamente.
Ante la falta de respuesta del Estado respecto de las medidas cautelares otorgadas por la CIDH en su favor, y teniendo en cuenta la extrema gravedad y urgencia de daños irreparables a sus derechos, la CIDH solicitó el 7 de septiembre de 2022, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, otorgue Medidas Provisionales en su favor y en el de su núcleo familiar.
Los Procedimientos Especiales de Naciones Unidas también se pronunciaron en mayo de 2021, respecto de la detención de Cerna, expresando su gran preocupación por el uso indebido de la legislación penal nacional en perjuicio de personas defensoras de derechos humanos en relación con sus actividades de derechos humanos.
A los Procedimientos les preocupa profundamente que por el ejercicio de su derecho a defender derechos y por su participación en protestas sociales los defensores y defensoras de derechos humanos como John Cerna se expongan a penas privativas de libertad de larga duración de 10 años o más.
Los Procedimientos solicitaron información al Estado sobre los alegatos recibidos John Cerna no cometió ningún delito. Sin embargo, la Jueza Adela Cardoza lo condenó a 12 años por delitos que no fueron comprobados en juicio.
¡Libertad para John Cerna!
Exigimos al régimen Ortega-Murillo: ¡Nicas Libres Ya!