Kevin Solís

Kevin Solís: el líder estudiantil defensor de derechos humanos condenado por un delito que no cometió.

Kevin Solís tiene 23 años, es originario de Managua, es estudiante universitario y defensor de derechos humanos, padre de una niña. Ha sido crítico del gobierno y ha denunciado las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas en Nicaragua desde abril del 2018.

Kevin es sobreviviente al ataque de la parroquia Divina Misericordia ocurrido el 14 de julio del 2018, lugar donde se refugiaron los atrincherados de la UNAN-MANAGUA, que sobrevivieron al ataque armado de policías y fuerzas paraestatales.

Solís fue arbitrariamente detenido el 20 de septiembre del 2018. Luego fue acusado y condenado por los delitos de entorpecimiento de servicios públicos y portación y uso ilegal de armas de fuego. Fue condenado a 23 meses de prisión y excarcelado el 4 de abril del 2019 mediante el “régimen de convivencia familiar”.

El 3 de febrero del 2020, Kevin, junto a un grupo de jóvenes participaba en una protesta exprés en las instalaciones de la Universidad Centroamericana (UCA). Las personas participantes notaron la presencia de una persona extraña que consideraron infiltrada y les tomaba fotografías. El infiltrado posteriormente apareció brindando entrevistas en medios de comunicación oficialistas, señalando que había sido agredido por varios jóvenes que estaban en la protesta y que había sido “víctima” de robo de parte de uno de ellos.

En represalia hacia Kevin, por su liderazgo estudiantil y su defensa de los derechos humanos, el 5 de febrero del 2020, en el sector de la UCA y en redes sociales, empezaron a circular fotos y carteles de los jóvenes que habían participado en la protesta exprés, en la que se incluía una fotografía con el rostro de Kevin con el mensaje: “Se busca”.

El 6 de febrero Kevin se encontraba en las cercanías de la entrada de la UCA, fue detenido de forma arbitraria por elementos paraestatales que viajaban en una camioneta y trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial conocida como el “Nuevo Chipote”.

Kevin fue acusado nuevamente por el Ministerio Público por el delito de robo agravado, en perjuicio de la persona señalada como infiltrada por el estudiantado universitario mientras participaban en el plantón del 3 de febrero de 2020. Fue condenado el 28 de abril del 2020, por la juez Meyling Soza Hernandez a cuatro años de prisión y en segunda instancia el Tribunal de Apelaciones de Managua aumentó la pena a 5 años y 6 meses de prisión.

Se encuentra cumpliendo la injusta pena en el Sistema Penitenciario la Modelo en una celda de máxima seguridad donde es sometido de forma continua a tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes con el objetivo de anular su personalidad. Su salud física y psíquica se ha deteriorado gravemente y no tiene acceso a atención médica, agua potable ni alimentos adecuados.

Teniendo en cuenta los graves riesgos que enfrenta Kevin en prisión, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgó medidas cautelares el 22 de abril de 2021 solicitando al Estado de Nicaragua que adopte las medidas necesarias para proteger su vida y su seguridad e integridad personal. Por su parte el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria determinó desde agosto de 2020, que la privación de libertad es arbitraria, sin fundamento legal alguno que la justifique y que la misma es producto del ejercicio de sus derechos a la libertad de opinión, de expresión, así como de reunión y asociación pacífica. Además consideró el Grupo de Trabajo que existieron violaciones al debido proceso. En consecuencia, declaró la privación de libertad de Kevin como arbitraria.

Ante la falta de respuesta del Estado respecto de las medidas cautelares otorgadas por la CIDH en su favor, y teniendo en cuenta la extrema gravedad y urgencia de daños irreparables a sus derechos, la CIDH solicitó el 7 de septiembre de 2022, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, otorgue Medidas Provisionales en su favor y en el de su núcleo familiar.

El Estado continúa incumpliendo las medidas cautelares otorgadas y sin proceder a liberar a Kevin Solís y concederle una indemnización y otros tipos de reparación que merece, como le exhortó el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria.

El 4 de octubre de 2022 la Corte otorgó medidas provisionales a su favor. La Corte consideró que la detención sufrida, así como los procesos penales seguidos en su contra, evidencian un proceso de hostigamiento y criminalización de las personas que se identifican en oposición al actual gobierno de Nicaragua.

¡Libertad para Kevin Solís!

Exigimos al régimen Ortega-Murillo: ¡Nicas Libres Ya!