Por un abrazo de Alejandra y su papá, el periodista Miguel Mendoza
“Te pido por la libertad de mi papi, Miguel Mendoza. Que mis ojos pronto vean su carita, que me dé un abrazo gigante y me exprese cuanto me ama…No olvide a los demás presos políticos con los que está mi papi, hay niñas como yo que también sufren por sus padres” son las palabras de la oración diaria de la hija del periodista y cronista deportivo Miguel Mendoza, Alejandra Mendoza, quien ruega porque le permitan visitar a su padre que se encuentra privado de libertad por motivos políticos en las cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de Managua.
El periodista, quien es especialista en deportes con más de 25 años de experiencia, fue detenido arbitrariamente tras el allanamiento policial de su vivienda, la noche del 21 de agosto de 2021, mientras su hija de 7 años estaba dormida. La Policía Nacional alegó que su arresto se debía a «realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos», y otros supuestos delitos considerados «traición a la patria», de conformidad con la Ley 1055 “Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz”.
El 8 de febrero de 2022, en una audiencia a puerta cerrada en el Juzgado Noveno de Distrito Penal de Juicio de Managua, un juez condenó a Mendoza a 9 años de prisión por los supuestos delitos de conspiración y difusión de noticias falsas. Una semana después, el 16 de febrero de 2022, el mismo juez lo sentenció a una pena de nueve años de cárcel y lo inhabilitó para ejercer cargos públicos durante ese período.
Lamentablemente, este no fue el primer y único ataque contra Mendoza y su familia en el contexto de violencia desatada desde abril de 2018. Desde ese año y por utilizar todos sus medios -en particular sus redes sociales- para denunciar la represión gubernamental en las protestas, fue expulsado de algunos espacios deportivos. Posteriormente, en agosto de 2018, sujetos desconocidos asaltaron su casa, y en diciembre de ese año, hombres encapuchados lo encañonaron y despojaron de su camioneta, teléfono, computadora, documentos, entre otros bienes. Además, días previos a su detención, el cronista deportivo había recibido amenazas de cárcel enviadas por simpatizantes sandinistas, a través de redes sociales.
Tomando en cuenta estos hechos y la situación de riesgo a la vida, integridad personal y salud como resultado de las condiciones inhumanas en las que se encuentra privado de libertad Mendoza, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de él y su familia, el 15 de octubre de 2021. Asimismo, la Comisión solicitó que se evaluara inmediatamente “la posibilidad del otorgamiento de medidas alternativas a la privación de la libertad, de conformidad con su normativa interna y a la luz de los estándares interamericanos aplicables”.
Pese a la presión nacional e internacional para exigir su liberación y la de las más de 205 personas presas políticas, ya han pasado más de 450 días sin que Alejandrita le pueda dar un abrazo y sin que él pueda decirle “sos el amor de mi vida”, como solía hacerlo. Para la familia del periodista, esta situación de separación forzosa y de incomunicación prolongada es la forma de tortura “más inhumana” del régimen, ya que ha afectado la salud física y psicológica tanto de él, como de la niña.
En mayo del 2022 el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria concluyó que la detención de Miguel es arbitraria en base a cuatro de las cinco categorías que analiza según sus métodos de trabajo y por lo tanto, debe ser liberado inmediatamente.
El 4 de octubre de 2022 la Corte otorgó medidas provisionales a su favor. La Corte consideró que la detención sufrida, así como los procesos penales seguidos en su contra, evidencian un proceso de hostigamiento y criminalización de las personas que se identifican en oposición al actual gobierno de Nicaragua.
¡Libertad para Miguel Mendoza!
Exigimos al régimen Ortega-Murillo: ¡Nicas Libres Ya!