Violeta Granera: la prisión como represalia por su incansable demanda de democracia y respeto de los derechos humanos
Violeta Granera Padilla es socióloga de 70 años de edad. Fue directora del Movimiento por Nicaragua y ex candidata a la vicepresidencia de la República por la Coalición Nacional por la Democracia en el 2016. Coordinadora Nacional del Frente Amplio por la Democracia (FAD) y miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
Su padre, Ramiro Granera, fue senador por el Partido Liberal y fue asesinado por la guerrilla sandinista en 1978, un año antes de que el Frente Sandinista tomara el poder en Nicaragua. Granera y su familia, salieron al exilio y sólo regresaron en 1990 tras el triunfo de doña Violeta Barrios de Chamorro.
Violeta participó en diferentes protestas realizadas desde 2007 hasta ser detenida en junio de 2021, denunciando a nivel nacional e internacional la represión en Nicaragua y ejerciendo su derecho de participación ciudadana para el restablecimiento de la democracia y el respeto de los derechos humanos.
Fue detenida desde el 8 de junio de 2021, estuvo los tres primeros días bajo custodia policial en su casa de habitación y luego el 11 de junio en horas de la noche, las autoridades la trasladaron en un vehículo no oficial a un sitio a las cárceles de El Nuevo Chipote.
No se le permitió ninguna visita de su familia sino hasta transcurridos los primeros 80 días de su detención. La arbitraria detención procedió pocos días después que Violeta se presentara a las afueras de la casa de Cristiana Chamorro mientras ocurría el allanamiento a la vivienda de la ex Directora de la Fundación Violeta Barrios.
Luego de un proceso judicial en el que se irrespetaron las garantías del debido proceso, Violeta fue condenada en marzo de 2022 por el Juez Félix Salmerón a la pena de 8 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos, según lo solicitado por el fiscal, por los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional.
El juicio contra Granera se desarrolló en las cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial, evidenciando la subordinación del Poder Judicial. Luego de ser condenada Violeta expresó: “Todos en Nicaragua, incluyéndolos a ustedes (policías, jueces y fiscales) merecen vivir en libertad, sin esto nunca podremos salir adelante».
Su familia ha emitido recientemente un comunicado en el que, alarmados por su condición física, recuerdan que ella tiene múltiples problemas de salud crónicos y que el deterioro en su salud es evidente después de 10 meses de prisión.
La CIDH le otorgó medidas cautelares el 23 de agosto de 2019 debido a las amenazas y descalificación de parte de sectores afines al gobierno hacia su persona y miembros de su núcleo familiar. Las medidas nunca fueron implementadas por el Estado, y por el contrario, las autoridades procedieron meses después a detener arbitrariamente a Violeta.
La Corte IDH otorgó el 24 de junio de 2021 Medidas Provisionales a su favor tras considerar teniendo en cuenta falta de información acerca de la situación procesal, el ocultamiento del lugar de detención, la imposibilidad de asistencia jurídica de abogados de confianza, la incomunicación prolongada, su condición de política activa, concluyendo que se trata, prima facie (a primera vista), de una detención arbitraria, lo cual, dadas las características del caso, abona la situación de urgencia y gravedad susceptible de consecuencias irreparables.
La Corte pidió su liberación inmediata manteniéndose el Estado en desacato de las medidas otorgadas. En mayo del 2022 el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria concluyó que la detención de Violeta es arbitraria en base a cuatro de las cinco categorías que analiza según sus métodos de trabajo y por lo tanto, debe ser liberada inmediatamente.
¡Libertad para Violeta Granera!
Exigimos al régimen Ortega-Murillo: ¡Nicas Libres Ya!