Walter Gómez Silva: condenado por su trabajo técnico con los medios independientes
En su juventud, Walter Gómez ya había vivido los horrores de la guerra. Fue reclutado para el Servicio Militar obligatorio del primer gobierno sandinista en los años 80. En 1986 regresó y decidió estudiar economía mientras en sus tiempos libres jugaba al baloncesto, deporte que adoraba.
Se graduó de economista en el Recinto Universitario Carlos Fonseca Amador (UNAN-Rucfa), se casó y tuvo dos hijos: un varón y una niña. Fue asumiendo distintas responsabilidades profesionales. Al inicio, debía viajar desde Managua hasta Tipitapa para trabajar y años después, a sus 55 años, se desempeñaba como administrador financiero de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.
Quienes trabajaron con él sabían que era una persona de confianza y se caracterizaba por ser muy servicial, que no se desesperaba o enojaba por nada.
A finales de mayo de 2021, Walter fue detenido. Era el día 28 y empezó a circular por las redes sociales que en medio de una investigación que la Fiscalía del régimen desarrolló en contra de la organización donde Gómez trabajaba, se le detuvo en horas de la noche. La Policía golpeó una ventana de su casa en la Colonia El Periodista y obligaron a la familia a abrir la puerta. Entraron, se lo llevaron y no les importó que su hijo menor de edad presenciara con horror la detención.
Esa fue la última vez que se le vio en libertad. Desde entonces ha perdido más de 50 libras de peso por las malas condiciones alimentarias en que se encuentra y las torturas bajo las cuales le han obligado a vivir durante todo un año.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos otorgó el 4 de noviembre de 2021, medidas provisionales en su favor, requiriendo al Estado procediera a su liberación inmediata.
Sin embargo, el juez orteguista Luden Quiróz decidió seguir las orientaciones del régimen y le condenó en marzo del presente año a 13 años de prisión y una multa de un millón seiscientos mil dólares por los falsos delitos de apropiación y retención indebida, lavado de activos, gestión abusiva y falsedad ideológica que no cometió.
¡Libertad para Walter Gómez!
Exigimos al régimen Ortega-Murillo: ¡Nicas Libres Ya!