Irving Larios: «Me acusan por trabajar por la justicia social”
Irving Larios es un sociólogo y economista de 63 años de edad, integrante de la Articulación de Movimientos Sociales (AMS) y ex miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
Larios, también Presidente del Instituto de Investigaciones y Gestión Social (INGES), fue condenado en marzo de 2022 por la Juez Nancy Aguirre a la pena de 13 años de prisión y al pago de una multa de C$160,000 Córdobas e inhabilitación para ejercer cargos públicos, por los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas.
El juicio contra Irving se desarrolló en las cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial, evidenciando la subordinación del Poder Judicial en el estado policial impuesto por el régimen.
Luego de ser condenado Irving expresó: “Me acusan por trabajar por la justicia social y por un mundo en el que se pueda vivir con dignidad. En Nicaragua urge restaurar la democracia y yo soy y siempre seré un defensor de los derechos humanos».
Irving fue detenido desde el 20 de septiembre de 2021 y desde entonces fue trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial donde permaneció incomunicado por más de 50 días. La arbitraria detención procedió días después que la Articulación de Movimientos Sociales convocara a un paro electoral en protesta por el viciado proceso electoral previsto a desarrollarse en noviembre de ese año. La CIDH y el MESENI condenaron la detención de Larios, desde el día siguiente que el defensor de derechos humanos fue apresado.
Ante la falta de respuesta del Estado respecto de las medidas cautelares otorgadas por la CIDH en su favor, y teniendo en cuenta la extrema gravedad y urgencia de daños irreparables a sus derechos, la CIDH solicitó el 7 de septiembre de 2022, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, otorgue Medidas Provisionales en su favor y en el de su núcleo familiar
El activista social fue sacado con violencia de su vivienda por ocho policías que allanaron el inmueble. Según información disponible, él ha sido obligado a permanecer en celdas de castigo hasta por cinco meses lo cual ha deteriorado su estado físico y emocional.
Irving es una persona mayor, que padece de hipertensión y ácido úrico. Tuvo que ser internado tres días en la clínica del centro de detención debido a una crisis de su salud. Para proteger su salud y su vida las autoridades deben cambiar la medida de prisión y sustituirla por la detención domiciliar debido a que la Dirección de Auxilio Judicial no presta las condiciones para proporcionarle los cuidados médicos ni la alimentación necesaria.
Recientemente, en el mes de marzo de 2022, presentó sintomatología Covid y las autoridades trataron sus síntomas como si de una faringitis se tratara, exponiendo su salud y su vida.
Teniendo en cuenta los riesgos que para su salud y su vida representa continuar privado de libertad en las condiciones mencionadas, la CIDH le otorgó medidas cautelares el 20 de junio de 2022, requiriendo al Estado adopte las medidas necesarias para proteger su vida, integridad personal y salud y adopte las medidas necesarias para asegurar que las condiciones de detención sean compatibles con los estándares internacionales.
¡Libertad para Irving Larios!
Exigimos al régimen Ortega-Murillo: ¡Nicas Libres Ya!