Ángel Sebastián Martínez Arana, un padre abnegado que fue detenido por participar en las protestas cívicas de los barrios orientales de Managua junto a sus hermanos
Ángel Martínez Arana tiene 23 años y es originario de Managua. Es padre de gemelas de 8 años y otra niña de 3 años. Ángel, ha sido el sustento de sus tres hijas, quiénes se encuentran al cuidado de su progenitora , quien trata de conseguir el sustento para que sus hijas no perezcan, mientras Ángel se encuentra injustamente en el Sistema Penitenciario “Jorge Navarro” de Tipitapa.
Ángel Sebastián, el mayor de los hermanos Martínez Arana, fue capturado junto a sus hermanos Richard de Jesús y Adrián Alexander Martínez Arana,el 29 de agosto del 2018 por participar en las protestas a partir de abril del 2018, en las barricadas ubicadas en el sector del barrio El Paraisito en Managua. Ángel fue excarcelado el 27 de febrero del 2019.
En fecha 19 de marzo del año 2020, un oficial de la policía, se presentó al domicilio de Ángel y sus hermanos y le manifestó a su madre, que quería hablar con sus tres hijos. El policía le pidió fotos, y la madre de Ángel, por temor por la represión generalizada que ejerce la policía, se vio en la obligación de dejar entrar a su domicilio al oficial de policía, quien le dijo que solo querían hablar con Ángel y sus hermanos, el oficial les propuso que debía integrarse como miembro de la Juventud Sandinista, ante la negativa, fueron detenidos ese mismo día.
Ángel Martínez Arana, fue sometido a un arbitrario proceso penal, violentándose la publicidad del juicio, el derecho de comunicarse con su defensa, donde el Ministerio Público lo acusó por los delitos de crimen organizado, terrorismo y robo agravado, relacionados a la participación que ejerció durante las protestas fue condenado injustamente a una pena de 5 años de prisión.
La madre de Adrián Martínez Arana, desde su detención y de sus otros 2 hijos, ha presentado problemas de salud, por estar injustamente en prisión.
¡Libertad para Ángel Martínez Arana!
Exigimos al régimen Ortega-Murillo: ¡Nicas Libres Ya