Cristiana Chamorro y su lucha por la libertad de expresión en Nicaragua
«Quieren manchar mi nombre, pero no lo van a conseguir (…) Jamás van a conseguir manchar el nombre de mi padre ni de mi madre, porque soy inocente», así respondió Cristiana Chamorro Barrios, de 68 años de edad, en la audiencia de juicio que se prolongó por 7 días y concluyó el 11 de marzo de 2022 donde fue declarada culpable por un delito que no cometió.
Chamorro es hija del mártir de las libertades públicas, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal y de la expresidenta nicaragüense Violeta Barrios de Chamorro (1990-1996).
Al concluir dicha audiencia, el Juez Luden Quiróz, a solicitud del Ministerio Público, le declaró culpable por los delitos de lavado de dinero y presunta apropiación y retención indebida y estableció para ella una pena de 8 años de prisión y la obligación de pagar una multa de más de 113 millones de córdobas.
El juicio se desarrolló a puertas cerradas, sin acceso a la prensa, siendo la mayoría de testigos policías y en una cárcel de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía Nacional donde fue conducida Cristiana para luego de cada sesión ser trasladada de nuevo a su casa de habitación..
Desde joven, poco antes de contraer matrimonio con el empresario Antonio Lacayo, Cristiana vivió con su familia el dolor por la pérdida de su padre quien fue masacrado por la dictadura de Anastasio Somoza Debayle el 10 de enero de 1978.
Cristiana fue Directora Ejecutiva de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, una asociación civil sin fines de lucro que apoyó firmemente la libertad de expresión y la libertad de prensa capacitando a periodistas desde la conclusión del periodo de gobierno de Doña Violeta Barrios.
Era también Vice-Presidenta de la Junta Directiva del Diario La Prensa, cuyas instalaciones fueron allanadas el 13 de agosto de 2021 y permanecen desde entonces bajo ocupación policial. La edición impresa del medio debió ser suspendida.
En mayo de 2021, Cristiana había expresado públicamente su intención de ser la candidata por la oposición para las elecciones de noviembre de 2021 y horas antes de ser detenida visitó el Partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) para inscribirse como pre- candidata. Cristiana era la favorita en las encuestas.
El 2 de junio de ese año, miembros de la Policía Nacional y de su dirección de Operaciones Especiales (DOEP) allanaron la casa de Cristiana, luego de alejar violentamente a familiares, amistades y periodistas que se hallaban en las afueras de la vivienda.
Cristiana y otros miembros del equipo de la Fundación, que había suspendido actividades desde el mes de febrero de ese año debido a la aprobación de la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, estaban siendo investigados por el supuesto delito de lavado de dinero, señalamientos que Cristiana al salir de la Fiscalía refutó expresando que el objetivo era afectar su candidatura presidencial.
Ella tiene padecimientos previos a su detención que ameritan exámenes periódicos y una atención médica oportuna y de calidad. Debido a que el Estado incumplió las Medidas Cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana, ésta solicitó a la Corte Interamericana Medidas Provisionales que fueron otorgadas el 4 de noviembre de 2021. La Corte ha solicitado al Estado proceder a la liberación inmediata de Cristiana y le ha pedido adopte de forma inmediata las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida, integridad y libertad, sin embargo, a la fecha, el Estado permanece en desacato respecto de lo resuelto por el alto tribunal de derechos humanos del hemisferio.
El 4 de octubre de 2022 la Corte otorgó medidas provisionales a su favor. La Corte consideró que la detención sufrida, así como los procesos penales seguidos en su contra, evidencian un proceso de hostigamiento y criminalización de las personas que se identifican en oposición al actual gobierno de Nicaragua.
Desde hace ya un año, Cristiana permanece recluida en su casa de habitación, condenada por delitos que no cometió.
¡Libertad para Cristiana Chamorro!
Exigimos al régimen Ortega-Murillo: ¡Nicas Libres Ya!