Julia Cristina Hernández, condenada a 18 años de prisión sin que se demostrara su culpabilidad
El 30 de noviembre de 2019 Julia Cristina Hernández, de 34 años, fue detenida por la Policía del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo por supuestamente estar involucrada en el asesinato de José Ugarte alias “Chabelo”.
Ugarte perdió la vida en un operativo policial ese mismo día, ella fue detenida sin haberse abierto ningún proceso penal en su contra y liberada 9 días después.
Ni la Policía ni la Fiscalía pudieron probar su involucramiento en ese entonces y ahora el hijo de 9 años de Julia y su madre adulta mayor, que padece discapacidad, ya no están a su cuidado.
La Policía del régimen decidió el 7 de enero de 2021 realizar un allanamiento en su casa de habitación sin una orden judicial, deteniéndola nuevamente y esta vez también llevándose a su esposo Eduardo José Morales Corea.
Utilizando la técnica canina los oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales (DOEP) ingresaron a la vivienda buscando armas y drogas que no encontraron y la desaparecieron por 15 días.
Julia es originaria de la Comarca “El Jocote”, de Masaya. A partir de abril del 2018 tuvo una participación activa en las protestas cívicas en contra del régimen, particularmente en ese departamento de Nicaragua.
El 22 de enero del 2021, las autoridades del Sistema Penitenciario Integral de la Mujer (EPIM) de Granada, permitieron que Julia llamara a sus familiares. Julia y su esposo Eduardo fueron acusados del delito de tráfico interno de estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias controladas y fabricación, tenencia y uso de armas restringidas, siendo condenados en un proceso penal lleno de nulidades y violaciones al debido proceso.
El juicio tuvo que ser suspendido por falta de pruebas por parte de la Fiscalía y diversas organizaciones defensoras de derechos humanos señalaron que estuvo plagado de irregularidades.
A pesar de ello, Julia fue notificada de la sentencia donde se le impuso una pena de 18 años de prisión y multa de 50 mil córdobas, por la jueza Irma Laguna Cruz.
Para la IM-Defensoras, el caso de Julia Christina como el de muchos otros está plagado de violaciones al debido proceso y son “consistentes con un mismo patrón de criminalización” de la protesta social aplicado a otros presos políticos en el país.
Tiene padecimientos crónicos de diabetes y de la columna, sin embargo, en un intento por minimizar esas afectaciones las autoridades penitenciarias han señalado que no tiene ninguna enfermedad.
La detención arbitraria de ella y su esposo, ha provocado gran dolor y angustia para su familia, especialmente a su pequeño hijo y a su madre debido a la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran y los problemas económicos que atraviesan actualmente.
¡Libertad para Julia Cristina Hernández!
Exigimos al régimen Ortega-Murillo: ¡Nicas Libres Ya!