¡Libertad para que Yubrank vuelva a las calles a bailar al son de la marimba!
Yubrank Suazo, de 31 años, fue detenido por primera vez el 10 de septiembre de 2018. En ese entonces, había destacado por su liderazgo en el Movimiento 19 de abril de Masaya y por bailar al son de la marimba durante las manifestaciones pacíficas que iniciaron en abril de 2018. Por ello, Suazo se convirtió en un blanco para el régimen, que a través de la Fiscalía, lo acusó de terrorismo, asesinato frustrado, amenazas con armas y entorpecimiento de servicios públicos.
Previo a su detención, el 10 de julio de 2018, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya había otorgado medidas cautelares a favor de Suazo, tras considerar que se encontraba en riesgo debido a su participación activa en las manifestaciones “por lo que habría recibido ataques y represión del gobierno”; sin embargo, el régimen no cesó las violaciones a sus derechos, lo encerró en el penal “La Modelo” y en las celdas de castigo conocidas como “El Infiernillo”.
El 11 de junio de 2019 salió de la cárcel bajo la Ley de Amnistía y continuó en grupos de protesta cívica, uniéndose a la Alianza Cívica por la Justicia y La Democracia (ACJD), compartiendo sus opiniones críticas en sus redes sociales y otros espacios.
Yubrank tiene una gran pasión por la marimba, por tejer hamacas y también le gusta hacer arreglos florales; pero lo más preciado que tiene es su familia. Por esta razón, no ha dudado en denunciar los ataques a sus padres. “Vecinos me alertan sobre la persistencia de motorizados que se encuentran ubicados a una cuadra de la casa de mis padres… Gracias por estar atentos a mis padres”, publicó el pasado 16 de mayo.
En la madrugada del 18 de mayo, la Policía entró violentamente a su casa, golpearon a su padre y se llevaron a Yubrank sin dar ninguna información. Horas más tarde se conoció que fue trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) o el “Nuevo Chipote”, y que se le acusaba de los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y por propagación de noticias falsas.
Suazo enfrenta un proceso judicial sin garantías al debido proceso y con múltiples violaciones a sus derechos humanos. La Jueza Nadia Tardencilla llevó a cabo una audiencia secreta de 40 minutos en la que el detenido no estuvo presente y declaró el proceso de “tramitación compleja”, lo que duplica los plazos en que se desarrollará el juicio.
La CIDH tuvo conocimiento de esta situación e hizo una ampliación de sus medidas cautelares el pasado 13 de junio. En el documento, la Comisión expone que hasta el 31 de mayo de 2022, su abogado defensor pudo conversar con él por solo 2 minutos, pero sus familiares no habrían tenido ningún tipo de comunicación con él.
Ante la falta de respuesta del Estado respecto de las medidas cautelares otorgadas por la CIDH en su favor, y teniendo en cuenta la extrema gravedad y urgencia de daños irreparables a sus derechos, la CIDH solicitó el 7 de septiembre de 2022, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, otorgue Medidas Provisionales en su favor y en el de su núcleo familiar.
Suazo es inocente, “no hay ninguna conspiración… sino, simplemente, el ejercicio constitucional que tiene Yubrank a la libertad de pensamiento”, afirma su abogado. Al procesarlo por delitos que no ha cometido, el Sistema de Justicia al servicio del régimen está violando absolutamente las garantías del debido proceso.
Yubrank ya tiene un mes de estar encarcelado injustamente en una celda en solitario, en la DAJ.
¡Libertad para Yubrank Suazo!
Exigimos al régimen Ortega-Murillo: ¡Nicas Libres Ya!